
El aislamiento acústico máximo del conjunto de la fachada (ventana + parte ciega) que puede obtenerse, es aproximadamente 10 dB superior al aislamiento del elemento más débil (normalmente la ventana o la caja de persiana). Por ello, para mejorar el aislamiento acústico de las fachadas, el esfuerzo hay que centrarlo en mejorar el aislamiento acústico de la ventana, empleando ventanas de mejor calidad, para reducir la transmisión del ruido exterior al interior de la vivienda.
En recintos con grandes superficies de huecos, con porcentajes de huecos superiores al 60 o 70%, que son relativamente frecuentes en estancias muy acristaladas, el aislamiento acústico del conjunto es prácticamente el aislamiento acústico de la ventana.
Para mejorar la calidad acústica de una ventana hay que seleccionar con criterio el tipo de carpintería, vidrio y persiana, en su caso.
CARPINTERÍA
Para la protección frente al ruido, la característica fundamental de la carpintería es el valor de aislamiento acústico (RAtr). En este parámetro tiene gran influencia el tipo de apertura de la carpintería. En general, las carpinterías abatibles, debido a su menor permeabilidad al aire, alcanzan mayor aislamiento acústico a ruido aéreo que las correderas.
En aquellos casos en los que los recintos están en zonas muy ruidosas, es necesario utilizar dobles ventanas.
Tanto para el ahorro de energía como para la protección frente al ruido, la fijación de los cercos de la carpintería, así como la fijación de las cajas de persiana, debe realizarse de tal manera que quede garantizada la estanquidad a la permeabilidad del aire.
ACRISTALAMIENTO

- Los vidrios monolíticos aumentan el aislamiento acústico con su espesor.
- Los dobles acristalamientos se comportan mejor con vidrios de diferente espesor a ambos lados de la cámara, y cuanto mayor espesor presentan éstos.
- Los vidrios laminares se comportan mejor que los monolíticos del mismo espesor; y más aún si son laminares acústicos.
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